Unirse a un consorcio de exportación puede ser una solución si piensa que sus productos deberían tener un lugar en el extranjero y no sabe cómo empezar.
La asociación de empresas en consorcios permite a las pymes maximizar los beneficios, gracias a que una parte de sus actividades se desarrolla en colaboración con otras compañías.
La aventura de colaborar
Si cree en la internacionalización, pero no a cualquier precio; si opina que la unión hace la fuerza, pero quiere preservar su independencia; si piensa que sus productos deberían tener un lugar en el extranjero, pero no sabe por dónde empezar… la solución para usted puede estar en formar parte de un consorcio. Destaca como una de las estrategias de internacionalización que mejores resultados puede ofrecer a pequeñas y medianas empresas y la decisión de formar parte de uno puede ser permanente o puntual.
¿Quién?Según el profesor de la Universidad Pompeu-Fabra Carles Murillo en el libro Los consorcios de exportación y la internacionalización de la pyme, “un consorcio de exportación supone la creación de una nueva entidad que se ocupará de la planificación y la gestión de las operaciones, cuyo objetivo consiste en mejorar la presencia en el exterior de todos sus integrantes”.
Existen formas muy diferentes de clasificar los consorcios. Según su objetivo, podemos distinguir entre consorcios proactivos, que son creados para cumplir un objetivo determinado por las empresas, y los reactivos, que surgen a partir de una oportunidad comercial concreta. Si tenemos en cuenta su actividad principal, también encontramos consorcios de promoción, de venta, de servicio posventa o de compra. Otras clasificaciones tienen en cuenta la estrategia del consorcio y, según ésta, podemos distinguir los que tienen una marca propia, los que distribuyen diversas marcas, los consorcios en origen y los consorcios en destino. También existen consorcios sectoriales o multisectoriales, territoriales o no territoriales, cerrados o abiertos, reducidos o amplios, etc.
La figura del consorcio cuenta con tres particularidades:
- Ninguna de las empresas queda subordinada a la voluntad de las otras, sino que todas trabajan por el bien común. - Todas ellas mantienen una independencia jurídica y de gestión, al margen de sus actividades dentro del consorcio. - Un objetivo común.
Ser una empresa pequeña ya no es una excusa para no dar el paso y decidir abrir mercados en el extranjero. Las empresas de Exba 7, un consorcio dedicado a la exportación de vino y que está formado por siete bodegas de La Rioja Alavesa, tenían inquietudes acerca de su capacidad para afrontar el proceso de internacionalización. “El primer año fue duro, ya que no exportamos nada, pero el segundo año doblamos nuestros objetivos de exportación. El tercero también fue malo debido a la apreciación del euro, pero este año, el cuarto, estamos arrasando”, cuenta el gerente Pieter Brolsma, quien reconoce que constituir un consorcio de exportación no es un camino de rosas.
¿Cuándo?Unirse a un consorcio de exportación resulta especialmente interesante para las empresas que no han exportado nunca o tienen muy poca experiencia en el ámbito de la exportación. La colaboración con el resto de socios les permitirá abrirse camino en otros mercados con más probabilidades de éxito, gracias a la reducción de costes y al aprovechamiento de sinergias entre los miembros.
Vicente García, director general de Interges, explica que este consorcio partió de la iniciativa de varios empresarios. “La idea surgió de los propios socios del consorcio. Son empresas que cuando se conocieron no tenían experiencia en la exportación y tampoco habían desarrollado una estrategia de internacionalización”, explica García.
Tres decisiones claveEl proceso de construcción de un consorcio consta de tres etapas fundamentales, según explican los autores de Los consorcios de exportación y la internacionalización de la pyme, a saber:
- La búsqueda de socios. Los compañeros del viaje pueden hacer que éste se convierta en una verdadera pesadilla. Las empresas que se deciden a formar parte de un consorcio tienen que valorar su compatibilidad, puesto que a lo largo de la trayectoria del consorcio pueden surgir problemas derivados de la falta de entendimiento entre los socios. - El proceso de negociación. Las primeras reuniones entre los miembros servirán para establecer una estrategia, mediante la cual se definan mercados objetivo, posibles clientes, canales de distribución, presupuesto y recursos, nombre del consorcio, política de marcas y precios, etc. - La puesta en marcha. Para ello tendrán que seleccionar al gerente del mismo y, junto con él, deberán abordar el diseño del plan de acción.
¿Qué?Una de las ventajas esenciales de los consorcios es que permiten a las empresas presentar una oferta mucho más completa de la que estarían en situación de ofrecer si acudieran a mercados extranjeros en solitario.
A la hora de formar parte de un consorcio de exportación, las empresas cuentan con múltiples opciones:
- Pueden asociarse con competidores directos y vender productos de características similares. Vender una gama de productos se corresponde con la idea de consorcio tradicional, formado por pequeñas empresas con el objetivo principal de compartir los gastos que supone tener un departamento de exportación. Es el caso de Campos de España, que comercializa vinos de varias denominaciones de origen (La Mancha, Ribera del Duero y Rías Baixas). - Pueden buscar empresas que comercialicen productos complementarios a los suyos. Sergio Maestre, de Iberequip Export Consortium AIE, indica que los socios de este consorcio abarcan los servicios básicos del sector de equipamiento para hostelería.- Otra posibilidad es crear una marca común bajo la que exporten los productos de todas las empresas. El gerente del consorcio de productores de aceite de oliva O de Oliva, Sergio Pereletegui, explica que los socios del mismo optaron por esta posibilidad después de establecer una estrategia de internacionalización muy particular. - Muchas empresas optan también por agruparse con socios que se hacen cargo de cada una de las fases de una cadena de valor, como la construcción de un edificio, de tal forma que el consorcio se encarga en realidad de comercializar un paquete de servicios. Es el caso de las cuatro firmas que forman el consorcio de invernaderos tecnificados Interges, según explica su gerente, Vicente García. Las empresas que forman el consorcio de edificación Global Contract Consortium se encontraron ante un desafío similar a la hora de iniciar sus actividades en los países emergentes. El consorcio se formó en 2007 para dar respuesta al incremento de la demanda de construcción de hoteles derivado del crecimiento del turismo en estos mercados. En esta línea, también surgen consorcios con el objetivo de anticiparse al mercado y poner las bases para beneficiarse de una demanda futura. Es lo que pretenden los socios de Integrated Digital Consortium, según su gerente, Agustín Vara de Rey. El consorcio, creado en 2006, está formado por fabricantes de equipos de transmisión de radio y televisión que han decidido unir sus esfuerzos para ofrecer el diseño, construcción, instalación y puesta en marcha de redes de televisión en un único paquete
El Exportador DigitalArtículo de mayo de 2003
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Maximizar los beneficios
¿Por qué?Un consorcio de exportación puede acarrear a una empresa muchos beneficios. Según explica Sergio Maestre, las ventajas pueden resumirse en tres. “La primera ventaja es que permite compartir gastos, ya que el consorcio hace que vender en otros mercados sea más asequible. La segunda ventaja son las sinergias que ofrece a los socios, puesto que cada empresa vende en otros mercados con una cartera con una gama más amplia y formada por productos complementarios. Algunos distribuidores que compran un producto de los integrantes del consorcio se deciden a hacerlo con también otros productos del resto de empresas cuando los presentas como un grupo de exportación. La tercera ventaja son las facilidades que ofrece la Administración para su creación y funcionamiento”, asegura.
Además de lo expuesto por el gerente de Iberequip Export Consortium AIE, formar parte de un consorcio presenta una cuarta y última ventaja. El esfuerzo logístico relacionado con el diseño de una estrategia de internacionalización. La dirección de la internacionalización será marcada por el gerente del consorcio, que también se encargará de la ejecución de la política de exportación, de tal forma que las empresas no estarán obligadas a contar dentro de su estructura con una persona que se responsabilice de la exportación.
En el lado opuesto de la balanza, algunos de los gerentes consultados para la elaboración de este artículo ponen de relieve los obstáculos a los que deben enfrentarse como líderes de este tipo de formaciones. En ocasiones, resulta complicado coordinar los intereses de todas las empresas y conseguir que todas estén satisfechas.
Asimismo, algunas empresas no tienen un plan de internacionalización claro, lo que provoca una falta de compromiso con el proyecto que se traduce en dificultades en las operaciones corrientes y, en su caso, en el abandono del proceso de internacionalización que habían emprendido junto con el resto de socios.
Experiencias en el extranjeroLejos de ser nueva, la figura jurídica del consorcio cuenta con cierta tradición en España y en otras partes del mundo.
En Italia, la organización encargada de su promoción se llama Federexport. El país cuenta con unos 400 consorcios, de los cuales 120 cuentan con apoyo público, según fuentes de esta organización. Durante sus cuarenta años de historia, este tipo de asociación ha sufrido una evolución permanente. Los italianos cuentan con algunas ventajas que no tienen las compañías españolas. Su Gobierno financia alrededor del 70% de los gastos de promoción de los consorcios de hasta cinco años de duración, y apoya un 40% de los gastos de los que tienen más de cinco años. Además, las empresas italianas pueden optar a una serie de reducciones y exenciones fiscales, y Federexport tiene la potestad de negociar con grandes bancos líneas de crédito destinadas a financiar parte de las actividades de estas sociedades. Según los datos de la Organización para el Desarrollo Industrial de Naciones Unidas (UNIDO), el conjunto de ayudas cubre entre un 25 y un 30% de los gastos totales del consorcio.
Otro país que utiliza esta figura para promover sus exportaciones es Argentina. Los primeros consorcios argentinos fueron creados en los años setenta, pero su constitución no fue regulada hasta 1984. La promoción de consorcios no corresponde a ninguna institución concreta, aunque la mayoría de las actividades relacionadas con este tema se promueve desde el organismo público Exportar y desde el instituto privado ConExport. En la actualidad existen en el país alrededor de cien consorcios que operan principalmente en el sector agroalimentario. Según UNIDO los consorcios argentinos cuentan con ciertos obstáculos legales que representan una rémora para sus actividades.
En otros lugares, como Marruecos, la figura del consorcio es muy reciente. El Ministerio de Comercio marroquí creó en 2006 el primer programa de apoyo público a los consorcios, que prevé ayudas durante los tres primeros años de funcionamiento. Según UNIDO, el programa cuenta con algunos fallos y debería ser perfeccionado para mejorar su operatividad.
Otros países, como Brasil, Chile, Dinamarca, India, Jordania, Perú, Túnez, Turquía, Uruguay y otros, también han tomado diferentes medidas de apoyo a los consorcios.
¿Hasta cuándo?Un consorcio pudo ser útil durante varios años, pero puede que al cabo de ese tiempo deje de tener sentido. Ello sucederá cuando las empresas hayan adquirido experiencia en el exterior, cuando hayan consolidado una relación con sus clientes extranjeros o cuando tengan definidos unos objetivos particulares que no coinciden con los del consorcio. Lejos de representar una herida mortal, este hecho puede servir para reorganizar el consorcio, darle un nuevo enfoque y acoger a nuevos miembros.
También hay muchas iniciativas que se quedan por el camino. Según revela un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona sobre El desarrollo exportador de las pymes industriales españolas participantes en un consorcio de exportación, la cifra de consorcios que han llegado a buen término o que han tenido éxito es aún baja en España, ya que muchos fracasan poco tiempo después de constituirse o incluso antes de tomar forma jurídica.
Pero también hay éxitos rotundos. Según nos cuenta el director de Desarrollo de IDESA, José Manuel López, esta compañía se constituyó en 1993 como un consorcio de empresas del sector metalúrgico procedentes de Avilés, Gijón y Oviedo. Después de cinco años y al constatar que la asociación funcionaba como un reloj suizo, sus integrantes decidieron abandonar esta forma jurídica para constituirse en una empresa. Las diez empresas que en la actualidad conforman IDESA continúan con su actividad independiente al margen de las actividades del antiguo consorcio, pero, gracias a él, exportan a más de 50 países.
Como los asturianos, el consorcio Campos de España también se plantea su proyecto como una historia con futuro. Este consorcio de exportación de vinos está formado por tres bodegas, procedentes de tres denominaciones de origen, pero estas empresas quieren aparecer de cara al público como una muestra más representativa de la diversidad vinícola de España. Por ello, en este momento los responsables del consorcio están a la búsqueda de nuevos socios en las denominaciones de origen de Jerez y de La Rioja. “Para nosotros es una herramienta de continuidad, siempre y cuando cumplamos los objetivos”, asevera su gerente, José Antonio Hidalgo.
miércoles, 26 de mayo de 2010
martes, 4 de mayo de 2010
DEFINICION, CARACTERISTICAS Y VENTAJAS DEL CONSORCIO DE EXPORTACIÓN

DEFINICION CONSORCIOS DE EXPORTACION
El consorcio de exportación consiste en la agrupación de empresas, cuyo objetivo común es la introducción o consolidación de los productos fabricados por las mismas en los mercados exteriores.
En estos momentos 533 empresas están o han estado promocionando sus productos en los mercados exteriores a través de 121 consorcios constituidos en la Cámara de Comercio de Valencia.
La información que contienen estas páginas puede servir para que su empresa sea una de ellas.
CARACTERÍSTICAS
- Grupo de empresas (mínimo de 3) que desean desarrollar conjuntamente acciones o políticas de exportación de sus productos.
- Los productos que las empresas aportan al consorcio, normalmente complementarios entre sí, suelen tener un idéntico canal de distribución, así como eventos promocionales comunes.
- Adoptan un compromiso económico y/o comercial entre ellas. Las empresas determinan unas normas que regulan lo que aporta cada una y los derechos y deberes respectivos.
- Frente a otras fórmulas de venta al exterior, el consorcio no ha de verse como un intermediario ajeno a la empresa: el consorcio es un ente auxiliar de la propia empresa, que solo defiende los intereses de los socios.
VENTAJAS
- Reparto de gastos entre los socios.
- Gama más completa de oferta de productos.
- Contratación de personal profesional del comercio exterior.
- Mayor poder de negociación con agentes, distribuidores, importadores y, en definitiva, clientes.
- Importantes ayudas de las administraciones públicas: estatales y autonómicas.
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